Hola, soy Rupa
Cuando cuento mi vida desde el inicio, la curiosidad, la reflexión sobre lo que hacemos aquí, las preguntas, me han acompañado desde muy pequeña, de qué se trata la vida y también la muerte.
La lectura siempre fue mi refugio durante la infancia y en la adolescencia, el interés por la humanidad y su historia. En adolescencia entre como voluntaria en ayuda en carretera, y al entrar en contacto con la vulnerabilidad de la vida , mi amor por lo humanidad despertó, sintiendo que tenía que haber algo más que aquello que se mostraba: la sociedad, la familia, el éxito etc…
Elegí estudiar magisterio porque la educación siempre ha sido una pasión en mi vida hasta hoy. Al terminar mis estudios, conocí al padre de mi hijo y juntos iniciamos un camino de búsqueda que nos llevó a México, a la cultura Chamanica. Allí tuvimos tres años de iniciación, con indios Huicholes y diversos chamanes.
En esta experiencia, constaté que somos mucho más que una vida horizontal y plana, que el ser humano es un organismo multidimensional con posibilidades infinitas.
Este viaje nos llevó a mirar a oriente y en ese camino nació nuestro hijo. Al mismo tiempo, empezamos a escuchar por primera vez las palabras del maestro Osho, que resonaron como un sí, en lo mas profundo de mi ser, era lo que mi espíritu estaba esperando escuchar.
Al poco tiempo, mi pareja falleció en un accidente y yo y mi hijo nos fuimos a India. Durante años vivimos en el ashram de Osho, en presencia del maestro conocí el silencio del ser y con todos los trabajos de terapia que a su alrededor sucedían, aprendí a sostener la vulnerabilidad de mi humanidad. Con el morí, para poder estar completamente viva.
Durante ese tiempo, experimenté y me formé en diversas técnicas terapéuticas: bionergética, respiración, primal, bodywork, hipnosis, meditación y tantra. Tantra, es el camino que acabó con todas mis preguntas, llevándome a aceptar la plenitud de mi ser, como hombre y mujer, como sombra y luz.
En 1995 tuve una experiencia en la que mi corazón explotó en el amor incondicional y ahí conocí, que no necesitaba estar en ningún ashram, que el mundo y la vida son mi templo. Mi curiosidad sigue intacta como en la infancia y la pasión por descubrir la verdad, me lleva a abrir muchas puertas.
A mi regreso de India, tuve el gran regalo de conocer a Bert Hellinger y con el descubrí que en mi anhelo de libertad volaba en el cielo y que dado a toda mi búsqueda había dejado de mirar la riqueza del amor humano; los vínculos y la riqueza de los ancestros. Con Bert, aprendí a mirar atrás y mis raíces completando mi sabiduría para poder transmitir a muchas personas los misterios del amor humano y a nivel personal poder acompañar la muerte de mis padres con todo mi corazón.
En mi camino con Bert, conocí Angélica Olvera y la pedagogía sistémica y en ese momento mis dos pasiones, mi espíritu y la educación se fundieron para dar lugar a mi trabajo.
En la actualidad he creado varias formaciones, así como retiros y talleres que llevo acabo en diferentes países.
Ahora mi vida sigue adelante siendo una feliz abuela.
Rupa